
Leer refuerza las vías neuronales los niños que leen con sus padres desarrollan un vocabulario avanzado, la habilidad de conectar palabras escritas con sonidos hablados, la comprensión lectora y la fluidez para leer textos rápidamente y de forma precisa.
Por otro lado, leer libros juntos aumenta la cantidad y el nivel de comunicación. Al compartir momentos de lectura, es más probable que las madres hagan y reciban preguntas, respondan y expliquen los conceptos con mayor detalle. Por contra, durante la visión de un programa educativo de televisión, los investigadores notaron que las madres proponían pocos comentarios a sus hijos.
No se trata solo de la calidad específica del programa de televisión o del libro utilizados. Parece que la naturaleza misma de las dos actividades es lo que produce estas diferencias. La televisión está diseñada para un uso pasivo y suele presentar ideas y personajes en un nivel superficial, pues los programas necesitan mantener a los espectadores entretenidos visualmente. Los libros, por otro lado, son una forma más proactiva de entretenimiento y aprendizaje. El lector tiene que concentrarse en lo que lee y es obligado a usar su imaginación para llenar los vacíos.
Existe también una diferencia importante entre los libros de papel y los lectores electrónicos, cuya luz interfiere con los patrones de sueño, mientras que los libros tradicionales ayudan a dormir mejor. Por tanto, el uso de dispositivos electrónicos está relacionado con niveles más altos de estrés y depresión. Los libros de papel, en cambio, ayudan a reducir el estrés.
En concreto, seis minutos de lectura pueden reducir los niveles de estrés. En esto, la lectura supera a otras actividades relajantes, como escuchar música (61 por ciento), tomar té o café (54 por ciento) o caminar (42 por ciento).
Leer, entonces, calma los nervios, aumenta las habilidades de lenguaje y razonamiento e, incluso, puede mantener la mente elástica a medida que envejecemos. La televisión, por otro lado, tiene el efecto contrario. Pese a estas diferencias, que podríamos definir estructurales, está claro que tanto en la televisión como en literatura, los contenidos no son todos iguales. Existen programas y libros buenos y malos. Leer Paulo Coelho no nos aporta mucho más que una tarde de ‘Sálvame’. El talento radica en saber elegir.

Extracto del articulo de Alberto Barbieri publicado en “En Nobbot ” 24/01/2020